mensaje de Dios. Cuando el mensajero se predica a sí mismo, hablando de sus hechos y experiencias a expensas de los hechos y dichos de Dios, corre el grave peligro de predicar su propio evangelio. Pablo, el gran teólogo de la iglesia cristiana dijo algo que se relaciona con el punto que está bajo consideración: “mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11–12).
Page 15